Reflexión de la Oración Joven, del miércoles 6 de septiembre de 2022 y escrita por Myriam Rodríguez Castro, sobre el Evangelio que se proclamará el domingo 11/09/22: Lc 15, 1 – 32
MYRIAM RODRÍGUEZ CASTRO
Otro día más acompañando al Señor, y vaya Evangelio que nos trae… Los fariseos no entendían que el Señor se juntara con pecadores, que les dedicara su tiempo, y para eso nos muestra estas parábolas.
Un pastor tiene 100 ovejas, pierde a una de ellas, deja a las 99 y sale en busca de ella.
NO SE LO PIENSA. El Señor sale siempre en busca del alma que se descarría.
Seguro que en el entorno en el que vivimos cada uno, no es nada fácil seguir al Señor frente a todo, en algún momento has podido dudar a cerca de tu fe, de lo que sientes por Él…
EN ESOS MOMENTOS DE FLAQUEZA, Él nunca nos negará la gracia que necesitamos para recomenzar.
Ten fe.
Ten Esperanza.
Confía plenamente en el amor que Jesús siente por ti.
Pídele, aquí y ahora, que ponga en tu corazón todo el amor necesario para poder amarle hasta el final, sabiendo que Él, es el único capaz de ayudar a cualquier persona pase lo que pase.
Al encontrar a esa número 100,(dice el Evangelio)
Se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
¿Como se pone el pastor cuando encuentra a la oveja? Gozoso de alegría.
Y SIGUE EL EVANGELIO, Fiajos que el Señor nos dice, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
La única solución para vivir felices cada día es SEGUIR A CRISTO, reconocer que le necesitamos, que le queremos, que Él para nosotros lo es todo.
Ahora es el momento de preguntarnos,
¿He hecho algo yo para que las personas de mi alrededor sepan que CRISTO ESTÁ VIVO?
¿Saben ellos y estamos seguros nosotros de que pese a todo lo que hayamos podido hacer, Él nos perdona y nos quiere más que a nada y a nadie en el mundo?
Nunca es tarde para animar a alguien a ser, SEGUIDOR DE CRISTO.
MOMENTO DE SILENCIO, REFLEXIÓN PARTICULAR.
Seguimos con la segunda parábola,
Dice el Señor, ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra?
Yo ahora estoy estudiando, empiezo mi último año… pero en el mes de Julio tuve la suerte de trabajar en unos campamentos de verano como monitora, niños de 8 a 13 años.
MI PRIMER TRABAJO.
Intenté que de los 20 días, cada uno de ellos fuese el mejor, el primero fue fácil, había motivación, nueva experiencia… pero cuando llegue al 10 pensé, me quedan otros diez y otros 50 niños!
¿Qué me pide el Señor ahora?
COMENZAR Y RECOMENZAR.
Este 10, es mi 1 de nuevo.
Estas parábola es ante todo una invitación del Señor a buscarle con empeño, esta mujer se tomó su trabajo para encontrar el dracma y ya tenía otras nueve, ¿Cuánto crees que le costó ganar cada una? Mucho se ama lo que se logra con mucho esfuerzo.
Por esto, el Señor a veces hace sufrir, hace esperar… para que se valore de verdad su Amor, ese amor tiene que ser nuestro motor diario, estar en unión con Cristo.
Los apóstoles dieron su vida por seguir al Señor, el Amor del Señor.
¿Qué te está pidiendo a ti el Señor para que le sigas? ¿Eres capaz de decirle SÍ cada día, como hicieron los apóstoles?
Ya para terminar, dos cosas,
La primera, que ahora que empiezan la clases, que estamos llenos de alegría por el verano que hemos vivido, hemos ido y disfrutado de la PEJ… para vivir el día a día de trabajo y estudio ¿Qué es lo mejor?
Refugiarse en el Señor, en el amor que Cristo nos da.
Y la segunda, decir que este evangelio es todavía más largo y es que el Señor para seguir explicando nos cuenta la PARABOLA DEL HIJO PRÓDIGO.
Entiendo que todos, sino la mayoría la conocéis, pero una vez más os invito a que la leáis y reflexioneis pensando:
¿Quién soy yo, el hijo que persevera junto al Padre pase lo que pase, o el que se fue o se va, esta alejado y alomejor necesita todavía reencontrarse con Él?