Con motivo de la solemnidad litúrgica de la Inmaculada Concepción, los jóvenes de la diócesis de Tui-Vigo se postraron a los pies de Jesús Eucaristía para adorar a Cristo y meditar sobre el misterio de la inmaculada concepción de la virgen María, en el templo parroquial de Santiago el Mayor de Vigo, el pasado miércoles, 7 de diciembre, en una vigilia que presidió el obispo de Tui-Vigo, Mons. Luis Quinteiro. Al finalizar la celebración litúrgica, los jóvenes pudieron compartir un rato de confraternización en los locales parroquiales de Santiago el Mayor de Vigo.

«El fiat de María es la voluntad de una joven criatura que se pone en las manos de Dios. ¿Por qué Dios elige a una joven? Dios en la historia siempre ha contado con los jóvenes; porque la historia siempre ha tenido como protagonistas a jóvenes entregados y generosos. El misterio de la virgen María es, por tanto, el modo en el que Dios quiere salvarnos», expresó el prelado de Tui-Vigo y añadió «por eso, el Señor sigue llamando a nuestros jóvenes y les plantea la vocación de dejarse querer por él. Nadie como un joven es capaz de entender lo que Dios le pide, porque Dios le pide todo para darle todo». En este sentido, Mons. Luis Quinteiro invito a los presentes a «ayudar a los jóvenes a ponerse en manos de Dios, a confiar en Dios. Por eso, nuestra pedagogía cristiana es tan importante. Por eso, en una familia, es tan decisivo que los jóvenes crezcan abriéndose a Dios. De ahí, la importancia de que nuestras parroquias se abran a los jóvenes y de que nuestros sacerdotes, especialmente los jóvenes, muestren a un Jesús joven».

Durante el momento de adoración, Rosalía Pino, joven que participa de manera habitual en las actividades organizadas por la delegación, fue la encargada de guiar y acompañar a quienes acudieron a esta cita de la Pastoral Juvenil de la diócesis de Tui-Vigo, para ayudarles a profundizar en el misterio de la Inmaculada Concepción que, tal y como explicó, «nos habla de la concepción de María que, desde el momento en el que ella fue concebida en el seno de su madre, santa Ana, fue preservada de todo pecado, incluido el pecado original. Esto significa que ella ya nació en perfecta y plena relación con Dios. María fue concebida sin pecado para que toda la creación pudiese comprender el importante papel que ella jugaría en la historia de la humanidad y, más aún, María fue concebida sin pecado para que toda la creación pudiese comprender la misión de Jesús en la tierra».

Con esta vigilia, la delegación de Pastoral Juvenil y Universitaria une a los jóvenes de la diócesis en este tiempo de Adviento, para ayudarles a prepararse para la Navidad. Además, a través de actividades de este tipo, la delegación de Pastoral Juvenil y Universitaria de la diócesis de Tui-Vigo busca crear espacios de encuentro para conectar a los jóvenes que participan de la vida de la Iglesia en cualquier punto de la geografía diocesana, de modo que puedan conocer diferentes realidades para continuar creciendo y profundizando en la fe, junto a más jóvenes. Desde hace dos años, también ofrecen espacios de formación, acompañamiento y nueva evangelización como el curso Alpha o «Una luz en la noche», para que los jóvenes puedan aprender hablar de la fe a otros jóvenes.